miércoles, 29 de septiembre de 2010

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La Habana, 29 sep (EFE).- Nueve cooperantes españoles en Cuba se concentraron hoy durante una hora frente a la Embajada de su país en La Habana para apoyar la huelga general que tiene lugar en España y rechazar los recortes en las ayudas al desarrollo, así como la reforma "neoliberal" del PSOE.
Se trata de miembros de las organizaciones no gubernamentales Movimiento por la Paz (MPDL), CIC-Batá, Mundubat, Entre Pueblos, Cooperantes de la Junta de Andalucía, Solidaridad Internacional, ACSUR Las Segovias y Asociación Catalana por La Paz.

Según dijo a Efe Pepe Murillo, de la ONG Mundubat, este grupo de de cooperantes notificó previamente tanto al Gobierno cubano como a la Embajada de España la realización de esta concentración, que se desarrolló con total normalidad.
Los nueve cooperantes permanecieron una hora frente a la Embajada de España en La Habana con dos pancartas donde se podía leer "No a la reforma neoliberal del PSOE" y "no a los recortes en las ayudas al desarrollo".

También leyeron un comunicado en el que dicen que el Gobierno de España y también los demás de Europa, "están defraudando" a los ciudadanos con "brutales ajustes económicos" que son "injustos" desde el punto de vista social y "regresivos" laboralmente.
Consideran además "inaceptable" el recorte de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) aplicado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Los cooperantes entregaron ese comunicado en la Embajada de España en Cuba.
España vive hoy una jornada de huelga general, la primera que afronta el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, contra la reforma laboral y la política económica que ha emprendido para afrontar la crisis

La voz de los domingos delagro - Domingos 10 hs por Radio Fénix 1330AM - Montevideo, Uruguay: En la chacra - Domingo 26 de setiembre 2010

La voz de los domingos delagro - Domingos 10 hs por Radio Fénix 1330AM - Montevideo, Uruguay: En la chacra - Domingo 26 de setiembre 2010

Uruguay: Fernando Moyano, la ley de impunidad

"Cuando ya es tarde, suelen descubrir siempre los emperadores y los reyes que late en sus pechos un corazón democrático". Stefan Sweig, Fouché

1. Los ecos del 25 de octubre

En estos días ha ingresado al parlamento un proyecto de ley para eliminar la ley de impunidad, respaldado por una decisión de la Mesa Política del Frente Amplio. La información de la prensa indica que el presidente de la República "dejaría hacer" al parlamento (no enviará un proyecto propio ni vetará lo que salga). Si se quiere evitar una segura sanción a Uruguay en la Corte Interamericana de DDHH a raíz del caso Gelman, habría que hacer algo antes del 4 de octubre.

Es necesario un BALANCE de todo este ciclo, en particular la enorme experiencia del intento de anulación por vía plebiscitaria que obtuvo el pasado 25 de octubre una votación insuficiente. Podría ocurrir que la ley de impunidad no sobreviva más de un año a nuestra "derrota". ¿Qué pasó, por qué pasó, qué significado tienen estos hechos, qué hicimos, qué podíamos haber hecho y POR QUÉ no lo hicimos?

Este es el texto del proyecto de ley.

2. Proyecto interpretativo 

“Art. 1.- Declárase como interpretación auténtica de la Constitución de la República (artículo 85 numeral 20) que el derecho de todo ser humano a la vida, a su integridad personal, a no ser desaparecido, ni torturado, así como los derechos y obligaciones que regulan el acceso a la justicia, investigación, persecución, juzgamiento, cooperación y castigo de las violaciones de los mismos y de los crímenes de lesa humanidad, establecidos en las normas de Derecho Internacional ratificadas por la República y por las normas de ius cogens, están incorporadas a la Constitución de la República por la vía del art. 72 de ésta y se deberán aplicar directamente por los tribunales de la República.

“Artículo 2. Declárase como interpretación obligatoria (Código Civil, art. 12) que los arts. 1, 3 y 4 de la Ley 15.848 violan los arts. 4, 72, 83 y 233 de la Constitución de la República siendo en consecuencia inaplicables.

“Artículo 3. En virtud de lo dispuesto en los artículos 1 y 2 de la presente ley:

a) toda intervención judicial que haya sido interrumpida, suspendida y/o archivada por aplicación de la ley 15.848, continuará de oficio, por la mera solicitud del interesado o del Ministerio Público y no se podrá invocar la validez de dicha ley ni de actos administrativos que se hubieran dictado en su aplicación, con el fin de obstaculizar, impedir o archivar, o mantener suspendidas y/o archivadas, indagatorias o acciones penales.

b) sin perjuicio de los delitos imprescriptibles, cuando se tratara de delitos de naturaleza prescriptibles, hayan o no sido incluidos en la caducidad establecida en el art. 1 de la Ley 15.848 del 22 de diciembre de 1986, no se computará en ningún caso para el término de prescripción, el comprendido entre el 22 de diciembre de 1986 y la fecha de promulgación de la presente ley”.

3. Para empezar la discusión 

Vemos que NO es una ANULACIÓN EXPLÍCITA. Se convierte la ley de impunidad en inaplicable, LETRA MUERTA por la vía de imponer una interpretación de la Constitución pero no se la suprime del sistema legal. Esto es el resultado del tira y afloje entre los distintos sectores del Frente Amplio, donde hay quienes quieren “salir con honor” del atolladero, entendiendo por honor precisamente lo contario a lo que eso significa. Una artimaña para que no sea tan evidente su forzado cambio de postura. Ya tenemos un antecedente de este tipo en la propia ley de la “caducidad de la pretensión punitiva del estado” que era una forma retorcida de dictar una amnistía sin decirlo. Ahora, el gobierno del FA hace algo parecido al anularla sin decir que la anula. Precisamente, el art. 2 de este proyecto dice que la ley de impunidad fue una amnistía irregular e inconstitucional.

Pero en la realidad, más allá de su forma, ES una anulación de hecho. Pese a todo el embrollo salta a la vista que este proyecto está directamente apoyado en el recurso de reforma constitucional que se votó en octubre, tanto en su aspecto conceptual como en la cita textual de algunas partes. Y en aquello en que agrega algo diferente, está directamente inspirado en la parte del proyecto original que no integró el texto definitivo, la incorporación al art. 72 de la Constitución de una declaración expresa que obliga a la persecución de los delitos de lesa humanidad.

El proyecto presentado ES una anulación y no una derogación ya que revierte decisiones administrativas y judiciales pasadas, y contiene disposiciones para cerrar la red y constreñir a los jueces evitando posibles interpretaciones de que los delitos prescribieron, o de ley más benigna, o de cosa juzgada. Sin embargo abre otros flancos, ya que seguramente habrá quienes intenten decir que ESTA ley es inconstitucional, apoyándose en ese galimatías con que se esquiva la anulación llana, deja la ley pero prohíbe que los jueces la apliquen.

El hecho de que la votación de octubre no alcanzase para activar la reforma constitucional y anular así la ley no significó una derrota de la lucha política contra la impunidad porque hubo 1:200 mil votos por la anulación y ni un solo voto por el mantenimiento. La trampa de no poner papeleta por el NO, una avivada de la Corte Electoral reaccionaria para obstaculizar nuestra lucha, fue un arma de dos filos y mentira de patas cortas. Tuvo éxito en impedir la anulación inmediata pero no pudo evitar que quedase en evidencia el rechazo mayoritario a la ley. Por eso, más que la presión internacional opera la presión de NUESTRA opinión popular. Más aún cuando el 90% de los votantes por SÍ son a su vez el 90% de los que le dieron al gobierno la mayoría parlamentaria.

Se dice que "los tres poderes" se han pronunciado contra al ley de impunidad y se dice media verdad, porque se omite el "poder cero", básico, oscuro, maniatado, traicionado y burlado pero que sigue en su presión sorda, la voluntad popular.

Veamos por ejemplo el Poder Ejecutivo. Durante la presidencia de Tabaré Vázquez la fiscalía de Corte se pronunció por la inconstitucionalidad de esa ley. Pero ¿quién puede ignorar que Tabaré Vázquez dijo estar de acuerdo con el recurso para anularla (desdiciéndose así de lo que había dicho hasta entonces) EL DÍA ANTES de la presentación de las firmas, cuando ya se habían manifestado 340 mil voluntades? Lo mismo puede decirse de los otros dos "poderes" que se acordaron de pronunciarse sobre el tema unos pocos días antes de la votación del recurso en las urnas. Gobiernan a espaldas de la voluntad popular, pero hay momentos en que la presión social los acorrala. No fueron esos “tres poderes” sino el “poder cero” el que socavó la ley hasta hacer inevitable su caída.

Lo mismo el actual presidente y el vice que la MISMA NOCHE del 25 de octubre salieron de apuro a decir que "el soberano" había decidido mantener la ley. Ahora, uno de ellos dice “hagan Uds. no más”, y el otro que el proyecto presentado “es un punto de partida” para discutir la eliminación de la ley. ¡Soberanos oportunistas son estos, dispuestos a subirse al carro cuando no haya más remedio! Dice Astori que “le pesan” los resultados de los plebiscitos de 89 y 2009, los cuales lee a contrapelo de lo que el propio Frente Amplio dijo siempre. Lo que quiere decir es que le pesa tener ahora que tragarse el sapo de votar la anulación después de tanta gárgara que hizo cuando creyó que el resultado de octubre había enterrado el tema. Razón de más para poner todo el empeño en que se lo trague.

Por otra parte, ¿qué es en última instancia la presión internacional que se manifiesta en instituciones como la CIDDHH? Es el reflejo de LA LUCHA DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO incluido el nuestro, durante décadas, por juicio y castigo a los delitos de lesa humanidad. Pero no pidamos a estos políticos y politólogos que no ven más allá de los pasillos de las sedes de los organismos que piensen como si fuesen Rosa Luxemburgo y rompan su FETICHISMO INSTITUCIONAL.

Lo mismo puede decirse hoy de los propios parlamentarios que ahora parecen dispuestos a considerar la eliminación de la ley, cuando hace apenas seis meses eran “soldados tranquilos” de la decisión de las cúpulas de mantener la impunidad. Si es válido anular la ley ¿por qué no lo hicieron hace seis meses? Y si pensaban que pueden tolerar la supervivencia de esa ley en nuestro sistema sin que se les caiga la cara de vergüenza ¿por qué no van hoy a decirlo con esa misma cara en la CIDDHH?

Todos tenemos derecho a opinar, pero todos tenemos también el deber de hacernos responsables de las opiniones vertidas, de cara a lo que ocurre. Ese es un deber con el que rara vez se cumple, pero el incumplimiento recibe también su sanción: esas opiniones pasan a ser irrelevantes. Porque ¿podemos acaso respetar la opinión que tenga hoy ese que se olvida alegremente de lo que opinó ayer?

4. Primero, bajar la pelota al piso 

Siempre estuvo claro que el fin de la ley de impunidad no será el fin de la impunidad misma; subsistirán los pactos y complicidades y los mecanismos que la sostienen en los hechos. También sabemos que la anulación parlamentaria dejará fisuras jurídicas sobre las que los implicados en estos delitos intentarán trabajar.

Pero todo esto es secundario frente al hecho fundamental.

La caída de la ley de impunidad será un enorme paso adelante en la lucha por la justicia, por el castigo a los delitos de lesa humanidad, y por la reivindicación de la voluntad popular.

Porque este paso se da A PESAR de todos los pactos y complicidades, y de la falta de voluntad de los “tres poderes” en cumplir con ese deber elemental de verdad y justicia.

En el período pasado nos sumamos al movimiento por la anulación por vía plebiscitaria porque partimos de que quedarnos en el reclamo a que lo haga parlamento, que no lo iba a hacer, sería conformarse con una pobre denuncia de ese cretinismo parlamentario cuando estaba abierta la posibilidad de recurrir a un instrumento de lucha abierta, de masas y no de cúpulas, pese a los riesgos y lo incierto de los resultados.

Porque en política no se trata de elegir entre caminos con riesgos y caminos sin riesgos, que nunca existen. Se trata de elegir entre la lucha real con todas sus dificultades, y la reivindicación solamente testimonial o ideológica que solo sirve para satisfacción propia. Se trataba aquí de un instrumento real y válido para la lucha política y de ideas, para formar opinión y conciencia, para llegar a todos y hacer que todos participasen en esta decisión.

Hoy las condiciones han cambiado, y tenemos por delante una única posibilidad inmediata: la eliminación por vía parlamentaria. Este camino conlleva problemas importantes. La denuncia del oportunismo frenteamplista sigue siendo necesaria. Pero son temas secundarios frente a lo principal: reforzar el golpe que se le va a dar a la impunidad.

Por los objetivos secundarios se debe trabajar ACOMPAÑANDO la dirección del golpe principal, y no desviándolo.

5. Y por casa como andamos

La lucha contra la ley de impunidad ha sido una rica experiencia, una verdadera escuela política. La lectura de esta experiencia es polémica.

Cuando se planteó la opción de la vía plebiscitaria hubo militantes honestos que objetaron el riesgo a que el plebiscito se perdiese otra vez, y eso tornase inamovible la impunidad. En función de ese cálculo, la iniciativa encontró grandes reticencias.

Los hechos desmintieron claramente ese MIEDO PUSILÁNIME.

Porque aún perdiendo el plebiscito, aún dándose en los hechos la peor de las hipótesis, los resultados políticos reales -más allá de los formales- dieron un golpe definitivo a la impunidad.

Hay otra enseñanza importante. Nosotros, si pretendemos ser revolucionarios, tenemos que librar una lucha profunda contra todas las corrientes oportunistas, colaboracionistas y entreguistas que hoy pululan en todo el espacio ideológico y organizativo de nuestra clase, en los partidos, sindicatos, movimientos y demás organizaciones populares, y que las han desvirtuado y puesto al servicio de la burguesía. Esto se hizo evidente también en este caso.

Pero nuestra lucha principal es y sigue siendo contra la burguesía, y contra sus instrumentos directos porque esa es la lucha de la CLASE misma. La lucha contra la impunidad y contra las FFAA como institución reaccionaria y represora, dispositivo permanente al servicio del capital, forma parte de esa lucha de la clase.

La lucha contra la socialdemocracia y el colaboracionismo es una lucha de tendencias por la CONDUCCIÓN del movimiento de la clase, debe y puede darse dentro de esa lucha principal, y es además la forma en que es más efectiva.

Sin embargo, parte de la militancia de pretensión revolucionaria cayó en un error de percepción al momento de definir las prioridades. Especuló con apostar al FRACASO de la iniciativa plebiscitaria porque el movimiento que la llevaba adelante estaba circunstancialmente encabezado por algunas corrientes frenteamplistas, y supuso que podría luego hacer caudal de ese fracaso. Ese es un error gravísimo, y evidencia fallas ideológicas profundas.

Nuestra pequeña izquierda anticapitalista está sumergida en un mar social en que la ideología socialdemócrata es predominante. Eso no significa que las contradicciones de clase hayan dejado de existir, pero significa que la gente común las percibe y las interpreta a través del lente socialdemócrata.

La táctica de apostar al fracaso socialdemócrata, o la táctica de DESCARTAR TOTALMENTE cualquier trabajo político en ámbitos en que domine la socialdemocracia, es una metodología que tiene ELLA MISMA una raíz socialdemócrata.

Consiste en suponer que hay que construir ámbitos de trabajo político-partidarios excluyentes, y que mezclarse con los socialdemócratas es hacerles el juego. Esto es una reproducción de la lógica de COMPETENCIA ELECTORAL propia de la democracia representativa burguesa, en la que los distintos partidos políticos compiten entre sí por un electorado pasivo, como las empresas compiten entre sí por clientes.

En esta metodología, los espacios de trabajo de los partidos se excluyen, y generan de arriba abajo sus esferas de influencia. Por ejemplo distintas centrales sindicales. Siguiendo esta metodología, algunos sindicalistas clasistas ideológicamente confundidos convocan a apartarse de cualquier trabajo en la estructura del PIT-CNT. La reciente aprobación de un paro general contra el gobierno en la Mesa Representativa muestra que esa orientación se apoya en una apreciación equivocada.

Hoy por hoy, excluirse de trabajar en TODO ámbito donde predomine la ideología socialdemócrata es renunciar a trabajar entre las masas. Es darse la cabeza contra la pared una y otra vez, sin percibir que en esa misma pared HAY UNA PUERTA.

Esa puerta es la unidad de acción por la base con todos los militantes dispuestos a movilizarse a nivel de masas contra distintos elementos del poder burgués –como lo es la ley de impunidad- sin descartar a los elementos inconsecuentes o influidos por la política socialdemócrata, o que adhieran a la estructura político-partidaria de la socialdemocracia.

6. Y ahora qué

La ley de impunidad aún no ha caído. Ha sido acorralada por el consenso social creciente en su contra. Esa presión desde abajo provoca fisuras en la disciplina política del gobierno. Se combina con la presión internacional que es a su vez el resultado de todas las luchas populares contra los crímenes de lesa humanidad.

Es necesario movilizarse para empujar a la caída de la ley de impunidad y además quitar todo espacio a las concesiones a la impunidad que se quieren seguir haciendo a la hora de eliminar la ley. Es así que podemos dar la necesaria lucha política contra el colaboracionismo, dentro de la dirección del golpe principal.

Salir ahora a apoyar una iniciativa de la bancada frenteamplista ¿será una forma de sostener al gobierno? Sí, “como la soga sostiene al ahorcado”.

sábado, 25 de septiembre de 2010

LA OFENSIVA NEOLIBERAL

"El capaital privado extranjero no se mueve por generosidad, no se mueve por un acto noble de caridad, no se mueve ni se moviliza por el deseo de llegar a los pueblos. El capital privado extrajero se moviliza por ayudarse a si mismo" "Ernesto 'Che' Guevara (Noviembre de 1962)

En esta etapa, donde aún persiste el desarme ideológico de los explotados, donde aún persiste la dificultad de la unidad revolucionaria, y como consecuencia el fraccionalismo de la izquierda consecuente, y como consecuencia aún “los pueblos no hierven en deseos de liberarse”, y como consecuencia el recambio de gobiernos abiertamente burgueses por gobiernos socialdemócratas y direcciones del movimiento popular conciliadoras, sirven en “bandeja” las posibilidades de mayor explotación, discriminación, y consolidación de la democracia burguesa, donde “todo” lo que represente lucha, debe encuadrarse en ese marco, y no salirse ni romper la “legalidad burguesa”; aún así, con todo el viento a favor de la clase dominante, y, por consiguiente, todo el viento en contra a la perspectiva revolucionaria, teniendo en su seno “la peor crisis estructural de los últimos 50 años el sistema capitalista”, aún así, “están desatando aquí, y en todo el mundo una brutal ofensiva contra los explotados”

La confusión generada por la socialdemocracia, los arrepentidos de izquierda, una dirigencia sindical mayoritariamente pro-patronal, pro-sistema y el “bombardeo” constante de los grandes medios de comunicación “estigmatizando” a los luchadores clasistas y revolucionarios, “criminalizando” la pobreza y como contrapartida “levantando” los “éxitos” de la conciliación y las políticas fondomonetaristas, imperialistas, son armas, que, momentáneamente están dando excelentes resultados a esta ofensiva del capital.

La aceptación tácita de la intervención y ocupación militar en Haití por FFAA de gobiernos “progresistas”, la decisión clara de “negociar” con “cualquiera” desde el estado criminal de Israel hasta el agredido pueblo Palestino, desde EEUU hasta Irán, desde solicitar el levantamiento del bloqueo a Cuba hasta recibir a la “gusanería”, desde “cuestionar” el golpe en Honduras hasta aceptar al nuevo gobierno golpista, desde el Conrad hasta el Pit-Cnt, desde los “errores” en las compras de las FFAA, hasta mejorarles el salario y el presupuesto, desde los “errores” cometidos en la cárcel de Rocha, hasta construir cárceles para 15.000 presos sociales, (recordemos que Vázquez recibió el gobierno con 6.000 presos, y lo entregó con 9.100, y este gobierno considera que para el 2015 habrá 15.000 presos) ¿de que políticas sociales, de inclusión y de mejorar la distribución de la riqueza hablan si piensan tener un 70% mas de presos al final del mandato?. La indisimulable alegría que manifiestan cada vez que asestan un golpe a las FARC. Las tres líneas del partido comunista tanto en el gobierno como en la dirigencia sindical, contemplan y acumulan con los que quieren hacer paro de 24 horas, los que no quieren, y los que no saben si quieren 24 o 12 o nada, en las tres opciones están dirigentes del PC, “barriendo” por izquierda, centro y derecha. Las complicidades, la corrupción, la manipulación, los acomodos, los amiguismos, el aumento del 50% de los sueldos a los ministros, (para que no se vayan al área privada que ganan 3 o 4 veces mas), aunque el salario mínimo llegue en 2013 a 7.680 pesos, y a los jubilados, aún nada de aumento. El “error humano” del o los milicos que asesinaron a un joven en Piriápolis. Esto es parte muy sintética de la BRUTAL OFENSIVA CONTRA LOS EXPLOTADOS. (en tiempos de “paz”). No queremos ni pensar cuando el pueblo se canse de tanta mentira, hipocresía y manipulación y salga a las calles en un alza de lucha de clases, LO QUE SON CAPACES DE HACER. Cuando el pueblo trabajador descubra el brutal endeudamiento público, y el brutal despojo a los trabajadores que se ejecuta pagando miles de millones de dólares a los acreedores “legales” como el FMI, BID y BM, y a los “privados” prestamistas, especuladores de toda laya.

INSISTIR UNA, CIEN, MIL, Y TODAS LAS VECES QUE SEA NECESARIO

La izquierda clasista, revolucionaria, aún no hemos podido lograr esa necesaria e impostergable UNIDAD. Esa necesaria e impostergable VISIBILIDAD. Es imperioso, la gran tarea revolucionaria del momento, buscar y encontrar espacios de UNIDAD, UNIDAD no solo para luchar, (que de hecho está dada, nos encontramos siempre en la lucha, al menos el espacio militante clasista, combativo revolucionario). La UNIDAD, debe ir mas allá. La UNIDAD, es (entre otras cosas) descubrir en conjunto cual es el “ladrillo” que debemos “golpear”, frente a este gran muro al que estamos enfrentados. Si logramos descubrir ese “ladrillo”, no es imperioso que en la primera etapa “le demos todos juntos”, pero sería muy importante que cada uno, (grupo, orga o militantes) le demos en forma separada “pero al mismo ladrillo”. Teniendo claro, cual es ese “ladrillo”, debemos buscar mecanismos de aproximación al pueblo explotado, al mas confundido, a los jóvenes, en los barrios, en los sindicatos, donde sea. Esa lectura “básica” de la realidad de la lucha de clases para poder transformarla, a la que debemos llegar los grupos e individuos del espacio militante revolucionario, nos irá dando posibilidades de UNIDAD superiores, que aún no percibimos. Pocos militantes y muchos “frentes de lucha”, no debemos andar corriendo atrás de cada “quilombo” que el gobierno nos coloca en “su agenda”. Debemos elaborar una “agenda” propia de participación e intervención.

Y esto solo podemos lograrlo sobre la base de acuerdos mínimos para avanzar en conjunto. Estamos a la defensiva, es real, pero si no priorizamos los pequeños “combates” que debemos dar, será mas largo y duro el camino. No solo debemos esforzarnos para el enfrentamiento conjunto en esta etapa defensiva, sino, que, también, y a riesgo de ser demasiado ambiciosos, debemos prepararnos para pasar a la ofensiva. El enemigo es grande, tiene casi todo a su favor, pero no es invencible, ni invulnerable, nosotros tenemos algo muy importante a nuestro favor, NO NOS COMPRARON, NO NOS VENDIMOS, NO NOS COPTARON, NO NOS QUEBRARON, estamos ahí, dando la pelea todos los días, con mucho sacrificio, sin recursos materiales, pero con INTEGRIDAD MORAL Y AUTORIDAD MORAL, (cosa que no tienen los castillos, pereiras, Bermúdez, castellanos, huidobros, etc. Pero esa autoridad moral, debemos darle VISIBILIDAD.

El pueblo explotado, los jóvenes, deben vernos como “esa” posible alternativa, sin sectarismos, ni perfilismos, ni personalismos, dispuestos a dar batalla para romper con esquemas y modelos perimidos (no solo del capitalismo, sino de una forma de hacer sindicalismo y política). Los intereses de la clase trabajadora y el pueblo explotado deben estar por encima de cualquier interés sectorial. Asambleas, talleres, estudio, todo eso a veces “pesado” es imprescindible para la acción en común. Corriendo el riesgo de tener esa “impaciencia pequeñoburguesa” hay, en la coyuntura, situaciones que necesitamos dar respuesta inmediata. Salirle al cruce al modelo de pensamiento único, burgués, proimperialista, capitalista.

Carlos Alberto Boga – Agrupación Guevarista de la Costa – 23 setiembre de 2010
http://www.guevaristasdelacosta.blogspot.com/

FRENTE AL DILEMA PUEBLO O IMPERIALISMO

´´NO PUEDE CONCEBIRSE QUE LA CONSTRUCCIÓN DEL SOCIALISMO SE INICIE CON UN PARTIDO DE LA CLASE BURGUESA, CON UN PARTIDO QUE TUVIERA ENTRE SUS
INTEGRANTES UNA BUENA CANTIDAD DE EXPLOTADORES Y QUE ÉSTOS FUERAN ENCARGADOS DE FIJAR SU LÍNEA POLÍTICA.

 EVIDENTEMENTE, UNA AGRUPACIÓN DE ESTE TIPO SÓLO PUEDE DIRIGIR LA LUCHA EN UNA ETAPA DE LIBERACIÓN NACIONAL, HASTA CIERTOS NIVELES Y EN DETERMINADAS CIRCUNSTANCIAS.

 EN EL MOMENTO SIGUIENTE, LA CLASE REVOLUCIONARIA SE CONVERTIRÍA EN REACCIONARIA Y SE ESTABLECERÍAN NUEVAS CONDICIONES QUE OBLIGARÁN A LA APARICIÓN DEL PARTIDO MARXISTA-LENINISTA COMO DIRIGENTE DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA.

 Y, EN AMÉRICA AL MENOS, ES PRACTICAMENTE IMPOSIBLE HABLAR DE MOVIMIENTOS DE LIBERACIÓN DIRIGIDOS POR LA BURGUESÍA

. LA REVOLUCIÓN CUBANA HA POLARIZADO FUERZAS; FRENTE AL DILEMA PUEBLO O IMPERIALISMO, LAS DÉBILES BURGUESÍAS NACIONALES ELIGEN EL IMPERIALISMO Y TRAICIONAN DEFINITIVAMENTE A SU PAÍS.

 SE PIERDE CASI TOTALMENTE LA POSIBILIDAD DE QUE EN ESTA PARTE DEL MUNDO SE PRODUZCA UN TRÁNSITO PACÍFICO AL SOCIALISMO.``
CHE - 1963

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