El vicepresidente colombiano, Francisco Santos, desestimó los ideales y la lucha de la marcha indígena colombiana, afirmando que sólo representan un tres por ciento de la población indígena y que esta ''minoría'' no puede hacer rehén al país.
Tras una larga marcha de más de 500 kilómetros iniciada hace 10 días, miles de indígenas colombianos de numerosas comunidades arribarán este jueves a Bogotá en reclamo de sus derechos.
La movilización partirá desde el vecino municipio de Soacha, donde pernoctaron, pero antes celebrarán una audiencia pública en la Alcaldía de esa localidad, en la que denunciarán las violaciones de los derechos humanos de esos pueblos autóctonos.
Los indígenas tienen previsto entrar a Bogotá por el sur y avanzarán por la carrera 30 hasta los predios de la Universidad Nacional, donde radicarán durante los días que tienen previsto permanecer en la capital.
La minga partió de Soacha a las 8 de la mañana (hora local) e ingresará a Bogotá por la Autopista Sur y seguirá por la N.Q.S. y la calle 26.
Los organizadores de la Minga, como se denomina esta movilización indígena y popular, esperan que se sumen a la protesta cerca de 40 mil personas procedentes de la mayoría de los casi cien pueblos aborígenes reconocidos en Colombia.
El viernes marcharán hasta la céntrica Plaza de Bolívar y el sábado celebrarán un encuentro con representantes de organizaciones internacionales.
El principal objetivo es presentar sus demandas al gobierno y al Congreso de la República, sobre la entrega de tierras, el respeto a los derechos humanos y las garantías para el mejoramiento de las condiciones de vida de esas comunidades.
También para el día viernes, esperan reunirse con el presidente de la nación, Álvaro Uribe, encuentro que tienen previsto se lleve a cabo en horas de la mañana.
La minga se inició el pasado 11 de octubre con un vasto movimiento nacional de protesta por la muerte de varios líderes indígenas.
Datos de la Organización Nacional Indígena de Colombia señalan que en lo que va del año han sido asesinados alrededor de 70 miembros de los diferentes pueblos, la mayoría a manos de la fuerza pública.
Feliciano Valencia, uno de los líderes, declaró que el objetivo es exigir el cumplimiento por el gobierno de los pactos que ha firmado e incumplido con la población indígena.
También reclamarán justicia a los crímenes contra líderes aborígenes y sindicales.
Indígenas hacen rehén al país
El vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, advirtió a los miles de indígenas que marchan hacia Bogotá para protestar por su situación que no pueden hacer "rehén" al país con sus exigencias.
Santos, que este jueves se reunió con miembros del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia), subrayó que Colombia tiene "la legislación indígena más avanzada del mundo", con su propia educación, recursos y justicia, cuando sólo el "tres por ciento de la población" pertenece a ese grupo."
Es una legislación inmensamente avanzada, pero cuando plantean que el país no puede tener tratados de asociación o de libre comercio, como es una de las razones por las que marchan, pues la sociedad colombiana, el 97 por ciento, no puede ser rehén", aseguró Santos.
Además, destacó que los grupos que llegarán este jueves a Bogotá para reclamar al presidente colombiano, Álvaro Uribe, sus tierras ancestrales y que cese la violencia en contra de sus comunidades representan a una minoría de los indígenas colombianos.
"Es un sector de los indígenas que no llegan a ser más del 15 o el 20 por ciento de todos los del país. No podemos quedar rehenes de una minoría", insistió.
Para Santos, estos movimientos están vinculados a "algunas corrientes políticas" de otros países de Latinoamérica, pero subrayó que la situación de los indígenas en Colombia es "totalmente distinta" a la que se da en países como Bolivia, Perú y Ecuador."
Tratar de equiparar a Colombia con esos países es equivocarse en la dimensión del problema", indicó el vicepresidente.
Telesur
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