El 6 de diciembre de 2007, el Instituto del Hombre y el Medio Ambiente, denunciaba la desforestación del Amazonia en el Estado de Pará. En los meses de Agosto a Octubre del corriente año, la desforestación ha aumentado enormemente en comparación con el mismo período del año pasado, en 3 meses se han desforestado 800 quilómetros cuadrados. Adalberto Veríssimo está sumamente preocupado, principalmente porque estas desforestaciones estan ocurriendo en zonas protegidas y en tierras indígenas, donde no debía haber ninguana clase de desforestación. Lo mas preocupante son los acampamentos ilegales en estas áreas. Sólo en septiembre el 21 % de las áreas desforestadas del Estado de Pará ocurre en tierras de reservas. El desmantelamiento está principalmente ligado a la expanción agropecuaria. Adalberto señala que el único demantelamiento permitido sería dentro de las áreas privadas con licencia ambiental. En este caso se permite desforestar el 20% de la propiedad.
(Informe de San Pablo, Juliano Dominguez, Radio Agencia NP www.radioagencianp.com.br
Existen cientos de denuncias como estas en los últimos años, el gobierno brasileño poco o nada ha hecho al respecto.
BALI, Indonecia, Conferencia Climática.
El presidente de Brasil, Lula da Silva, ha anunciado en Bali durante la Conferencia Climática, que iniciará un fondo voluntario contra la desforestación. El Fondo para la Protección y Conservación de la Amazonia Brasileña será voluntario y se pondrá en marcha en la primera mitad del 2008 con una base inicial de 150 mil millones de dólares que serán aportados por el Banco Nacional de Desarrollo. Otros 100 millones serían aportados por Noruega. A cambio de los aportes voluntarios al fondo, Brasilia entregará diplomas certificando la reducción de emisiones de gases que recalientan la atmósfera, equivalentes a cada donación. A diferencia de un fondo lanzado la semana pasada por el Banco Mundial para evitar la destrucción de las selvas en los países en desarrollo, los papeles que emita el gobierno brasileño no podrán ser transados en los mercados de carbono. Al no existir el incentivo financiero, Brasilia confía en atraer a empresas interesadas en vincular su imagen al combate de la contaminación clímatica. (informe de http://www.ipenespanol.net/).
Por otra parte, el Rey de la Soja, Blairo Maggi, un empresario considerado en el pasado como un destructor de la foresta y ahora devenido en protagonista del combate a la destrucción de los bosques amazonicos, debe ser la clase de empresarios que Lula Da Silva busca como fieles y voluntarios colaboradores.
Si esta promesa es como "Hambre 0", la Amazonia tiene tantas esperanzas de sobrevivir como cualquier pobre en Brasil.
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